Los tiempos de pandemia que vive la sociedad han sacudido la realidad tal y como la conocíamos. Ahora, la célebre frase darwiniana ‘adaptarse o morir’ se hace más imprescindible que nunca. Los cambios impuestos por la Covid-19 no solo han modificado las formas en las que solíamos relacionarnos e interactuar, sino que también ha alterado la manera en la que consumimos, introduciendo nuevas formas de pago contactless. Esto es algo positivo de lo que hoteles y eventos, pueden beneficiarse, y es que la nueva coyuntura social y económica, indudablemente ha redefinido los hábitos y métodos de pago motivado por el cambio de comportamiento de los consumidores.
Los pagos en efectivo, en decrecimiento
Es cierto que con anterioridad al inicio de esta crisis sanitaria, los pagos en efectivo habían disminuido notablemente, pero ha sido en el último año cuando los nuevos métodos han tomado impulso ante la necesidad de ese ‘contacto cero’. Ejemplo de ello son sectores como el del ocio o el hotelero. Y es que ahora es más fácil que nunca realizar compras de servicios o productos a través de métodos pagos sin contacto durante la estancia de un cliente en un hotel, un festival o un evento deportivo.
La tecnología contactless ha ayudado a simplificar el proceso de pago durante esta pandemia, aportando más confianza y seguridad, por lo que en este sentido la Covid-19 ha acelerado una tendencia de digitalización que ya lleva un largo recorrido, como es el caso de los pagos contactless. Y no es de extrañar, pues poder realizar estas operaciones a través de distintos soportes (como el móvil o un soporte NFC) o mediante sistemas que se están abriendo paso en distintos sectores (como la realidad virtual o la biometría sin contacto) supone numerosas ventajas, tanto para los consumidores como para los hoteles y empresas del sector del ocio.
¿Qué beneficios ofrece el pago contactless?
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Comodidad y rapidez:
La popularidad de los pagos mediante dispositivos electrónicos, como puede ser el smartphone, el e-wallet o los soportes con tecnología inalámbrica NFC (wearables) aportan una mayor agilidad en las operaciones. Gracias, principalmente, a que permite realizar el pago con mayor rapidez y comodidad, esta tecnología ha desarrollado en los últimos años su potencial de crecimiento, incorporando nuevos elementos más allá de la tarjeta física, como pulseras, relojes, adhesivos o los mismos móviles
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Seguridad:
Es otra de las grandes ventajas de sumarse al pago contactless. Además de facilitar la prevención de contagios (que se hace ahora más necesario que nunca), esta tecnología ofrece una total seguridad en la transacción. En este sentido, el paso previo para posibilitar el pago en los dispositivos conectados (la tokenización) reemplaza información de pago confidencial por un identificador digital único, lo que ayuda a aumentar la seguridad y a combatir el fraude.
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Reducción de los tiempos de espera:
Pagar mediante un soporte electrónico reduce los tiempos de espera y evita las colas o posibles aglomeraciones. Además, si el pago lo realizamos en un establecimiento físico, la transacción es mucho más rápida y efectiva tanto para la empresa como para el usuario.
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Mejora de la experiencia del consumidor:
Las nuevas tendencias en los pagos también redundan en una mejora de la experiencia del cliente. Gracias a la tecnología contactless, el consumidor puede pagar cómo, cuándo y dónde quiera. Además, estos nuevos métodos de pago posibilitan a la empresa conocer y analizar los hábitos de consumo de sus clientes para mejorar su experiencia de usuario, lo que se traduce en un aumento de la rentabilidad.
Con todo, la comodidad, eficacia, rapidez y, sobre todo, la seguridad son los pilares fundamentales sobre los que se asientan los nuevos métodos de pago contactless en hoteles y eventos. Unos sistemas que ya forman parte de nuestro día a día, haciéndonos la vida más fácil, y que han llegado para quedarse.